
La investigación con animales se puede definir como el empleo en estudios científicos y biomédicos de animales no humanos.
Mabel Marijuan, profesora de Bioética en la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco, ha concedido recientemente una entrevista sobre la investigación con animales a Diario Vasco con motivo de una charla en Donostia dentro del ciclo 'Baloreen Eskola'.
Marijuan afirma que la investigación con animales es necesaria para el avance científico, pero que debe hacerse de la mejor manera. Defiende lo que ella denomina ‘’las cuatro erres’’: Reducción para trabajar con el menor número posible de animales. Refinamiento: empleo de técnicas no dañinas para el animal. Reemplazo o sustitución del animal por alternativas con las que conseguir los mismos resultados. Y responsabilidad.
Ciertos experimentos científicos son calificados por gran parte de la sociedad como maltrato, por el daño físico y psicológico que suponen para las especies empleadas. Entre los opositores a este tipo de métodos están las asociaciones de protección de los animales, como PETA, que luchan por defender sus derechos; además, luchan contra todo tipo de actividades dañinas y lucrativas para la fauna. Entre las actividades defensoras está la lucha contra la exportación ilegal de animales exóticos, como los elefantes o el rinoceronte blanco.
Otra actividad contra la que luchan las asociaciones es la caza furtiva, que tiene grandes beneficios económicos por la creciente demanda de los grandes compradores. La compra venta de pieles, como la de nutria o zorro colorado, están propiciando la continuidad de la caza furtiva por ser un mercado negro que factura millones al año. Asimismo, esta práctica ilegal e incontrolada está haciendo que varias especies desaparezcan o se encuentren en peligro de extinción, como es el caso del oso panda o el camello bactriano.
La avaricia humana favorece la captura de diversos animales exóticos para tener como mascota, y esto, a su vez, propicia el abandono de los mismos por la ignorancia de sus cuidados y el posterior desinterés de sus dueños.
Frente a estos aspectos negativos, existen muchas alternativas que nos permiten disfrutar de los animales y saber apreciar sus múltiples beneficios. Existen viajes turísticos, además de los zoológicos, para ver o avistar animales. Asimismo, la terapia con animales es cada vez una práctica más común, como los tratamientos con delfines o labradores.
Hay personas que todavía apuestan por adoptar a mascotas que de otra forma serían sacrificadas y que han sido abandonadas. Estas personas no suelen darle tanta importancia a los tópicos de las razas porque su objetivo principal es ayudarlos.
Pero, a veces, ese amor por los animales llega a límites insospechados y muchas mascotas son tratadas como si de seres humanos se tratase. Cada vez es más habitual ver a perritos con jerséis, abrigos e incluso disfraces. Aunque el tratar a las mascotas como personas parezca absurdo, lo cierto es que muchas veces los animales tienen comportamientos heroicos más propios de los humanos y llegan a salvar vidas a veces, incluso, a costa de su propia existencia; como es el caso del cerdito Lulu.
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