Es difícil posicionarse cuando hablamos de experimentaciones con animales para diferentes usos científicos. Por un lado, hay quien considera que el objetivo final de una investigación es algo bueno, pero por otro lado, llevar a cabo experimentaciones con animales que son seres vivos que sufren se considera poco ético y por lo tanto se intenta buscar otros métodos alternativos como defiende El ECVAM (European Center for the Validation the Alternative Methodes).
Por otro lado, hay investigaciones que no buscan experimentar con animales para fines científicos sino obtener un mayor conocimiento sobre especies que están muy cerca del ser humano, como por ejemplo el perro. Hay investigaciones que la Asociación Psicológica Americana califica de interesantes y sorprendes, ya que se ha podido comprobar que los perros pueden contar hasta cinco, entender más de 150 palabras entre otras muchas cosas. Así llevada a cabo la investigación se confirman varias teorías como por ejemplo que la inteligencia varía según el tipo de perro y de la raza y que determina algunas de las diferencias entre animales y nos encontramos también con que hay tres tipos de inteligencia canina: instintiva; adaptativa y de trabajo y obediencia.
En la “inteligencia de trabajo y obediencia”, el border collie es “el número uno”, seguido del caniche y en tercer lugar el pastor alemán, según datos de 208 perros de Estados Unidos y Canadá. La lista de “los más inteligentes” se completa con el golden retriever; el doberman; el pastor shetland y el labrador. Aunque un perro normal puede aprender unas 165 palabras, el border collie, o cualquiera de “de los más listos” son capaces de ampliar su vocabulario a las 250.
Pero hay grupos que defienden diversos posicionamientos, desde una oposición al uso de los animales para comprobaciones científicas, hasta otros que afirman que es algo totalmente inútil y que solo hay intereses económicos de por medio.
Actualmente la legislación en vigor en España es de 1988 y destaca que no debe realizarse un experimento con animales, si existe otro procedimiento, científicamente satisfactorio, razonable y disponible, para obtener la información deseada (Directiva del Consejo 86/609/CEE sobre Protección de los Animales de Experimentación, promulgada en España por el R.D 223/1988, de 14 de Marzo de 1988). En esta normativa también se exige que la elección de la especie deba hacerse cuidadosamente.
Según Informes estadísticos relativos al número de animales utilizados para experimentación y otros fines científicos en los Estados miembros de la Unión Europea
En el año 1996 los animales utilizados con fines científicos alcanzó la cifra de 11,6 millones, en el año 1999 se disminuyó el porcentaje a 9,8 millones pero sin embargo en 2002, la cifra de animales volvió a aumentar a 10,7 millones, y en 2005 aumentó considerablemente a 12,1 millones.
La Unión Europea cuenta además con un instituto encargado de la búsqueda y validación de métodos alternativos. El ECVAM (European Center for the Validation the Alternative Methodes), ubicado en Italia, es el único organismo público que se encarga de la investigación para hallar procedimientos que eviten el uso de animales. Sin embargo, los recursos económicos y humanos parecen limitados a la vista de los defensores de los animales. Este centro ha conseguido validar tres métodos alternativos para la industria cosmética que determinan la fototoxicidad y la irritabilidad cutánea de nuevos productos, sin necesidad de acudir a experimentos con animales vivos.
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