El 21,5% de la población activa de nuestro país está en el paro, o lo que es lo mismo, casi cinco millones de personas buscan trabajo sin conseguirlo. El INE ha publicado estos datos que confirman la pésima situación en la que se encuentra España y que los famosos brotes verdes parecen estar cada vez más lejos.
Hace ya meses que algunos medios anunciaban lo que hoy es una realidad, mientras que la clase política se resistía a tener una visión tan pesimista del futuro, al tiempo que tomaban medidas para evitar tan fatídicas cifras. Pero esas medidas adoptadas por la Administración no parecen haber resultado y la tasa de paro española es ya superior al 20%.
La crisis interna que experimenta España se complica aún más con la grave crisis que sufre el euro y que ha llevado a la Eurozona a rescatar a Irlanda, Portugal y Grecia. Esta crisis del euro ha afectado a todo el mundo desarrollado, pero mientras algunos países, como Alemania, están saliendo del bache, otros se hunden cada vez más en una fosa que parece no tener fin.
Con las nuevas cifras, España se confirma una vez más como el país con la tasa de paro más elevada de toda Europa, superando incluso a Grecia, que actualmente se encuentra a la espera de un nuevo rescate, con el gobierno de Papandreu agonizando y las arcas públicas vacías.
Varios países de la zona euro ya se están recuperando de la crisis y eso se refleja en sus cifras de paro: Francia tiene un 9,1%, Italia un 7,9% y la tasa alemana es de solo 6,9%. Estas cifras contrastan con las de Irlanda (14,3%), Portugal (12,1%), Grecia (16,5%) y, por supuesto, España (21,5%). Con todo esto, la tasa media de paro de la Eurozona alcanza el 10%, por lo que nuestro país tiene el dudoso honor de duplicar con creces el porcentaje de parados de todos los países del euro.
Tras conocer las nuevas cifras, todos los ojos están puestos ahora en las elecciones del 20 de noviembre y en la reacción de las bolsas al resultado de los comicios. Las encuestas apuntan a una victoria del Partido Popular, pero lo que a Europa y a España realmente le interesa es que el nuevo gobierno, sea del color que sea, adopte las medidas necesarias para que las cifras españolas se acerquen a las del resto de países y los españoles puedan aflojarse un poco el cinturón.